LA UNIÓ pide que se aplace estrategia alimentaria europea “De la granja a la mesa” hasta conocer las consecuencias de la crisis de la COVID-19

LA UNIO - 19 May, 2020
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La presenta mañana la Comisión Europea sin tener en cuenta por ejemplo que en el uso de fitosanitarios químicos se usan en terceros países y pueden llegar en los productos hasta nuestros supermercados

LA UNIÓ de Llauradors muestra sus reservas sobre la estrategia alimentaria “De la granja a la mesa”, la propuesta de la Comisión Europea que se presentará mañana para alcanzar los objetivos marcados por el Pacto Verde en materia climática por parte del sector agroalimentario de la UE, y solicita que se aplace hasta conocer el impacto de la crisis sanitaria actual sobre el sector.

LA UNIÓ pone de manifiesto que la crisis de la COVID-19 viene precedida de otra crisis sin precedentes en sectores clave que llevaron a los agricultores y ganaderos a la calle antes de la declaración del estado de alarma.  Por ello reclama que se analicen pormenorizadamente las consecuencias antes de implementar cualquier medida que pueda restringir todavía más la viabilidad económica de las explotaciones, dado el panorama de recesión previsible a corto y medio plazo.

La organización, en cualquier caso y como ya señalara en otras ocasiones, pone de manifiesto que los objetivos estipulados para el campo en el Pacto Verde han de ser alcanzables y realistas y deberían tenerse en cuenta también en las producciones que se importan desde países terceros.

En este sentido LA UNIÓ, ante los objetivos vinculantes de reducción del uso de fitosanitarios químicos contemplados en esta estrategia, recuerda que han dado como resultado un aumento de los costes de producción para los agricultores y ganaderos, pero que, a su vez, se siguen utilizando en países extracomunitarios y se ofrecen en los lineales de los supermercados.

Este hecho genera situaciones de competencia desleal y afecta a la capacidad productiva de los productores de aquí. “No podemos soplar y sorber al mismo tiempo” apuntan desde LA UNIÓ, “Si la Comisión pretende aumentar los estándares ambientales, de calidad y seguridad alimentaria a nivel europeo, debe exigir, como mínimo, lo mismo a los productos que vienen de fuera”. 

Por otro lado, la organización se congratula por la intención de las instituciones europeas de impulsar sistemas productivos como la agricultura ecológica en el marco de esta estrategia, siempre y cuando sean apoyados de manera adecuada y se destinen recursos suficientes. 

Asimismo reclama que tanto el Pacto Verde Europeo como la Estrategia “De la granja a la mesa” sean financiados con fondos propios y recursos adicionales más allá de la PAC y que esto se vea reflejado en la nueva propuesta del Marco Financiero Plurianual, todavía en debate en las instituciones europeas. Igualmente, la Ley española de Cambio Climático va exactamente en la misma línea que el Pacto Verde Europeo fijando unos compromisos para el campo que difícilmente se pueden cumplir sin poner en peligro la viabilidad de las explotaciones y los cultivos.

“El papel todo lo aguanta, pero el campo no. No podemos ser la Cenicienta también en esto. Son objetivos muy difíciles de cumplir y mucho más exigentes y limitantes que los de cualquier otro sector” – añaden.